16 de marzo de 2007

Granos y cárnicos los más afectados por el TLCAN

Isabel Zavala De la Rosa

El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) ha resultado positivo para nuestro país, aunque es evidente que no ha tenido el mismo efecto en el sector agropecuario, comentó Jaime Yesaki Cavazos, presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), durante una sesión de trabajo con el secretario de Agricultura de Estados Unidos, Mike Johanns.
Al intercambiar puntos de vista sobre la relación comercial entre México y Estados Unidos, el funcionario mexicano comentó que el TLCAN ha puesto de manifiesto el rezago en el campo que las políticas económicas del sector generaron a lo largo de décadas.
En presencia de los secretarios de Agricultura y Economía de México, Alberto Cárdenas y Eduardo Sojo respectivamente, Yesaki Cavazos aseveró que aún cuando existen actividades que han sido beneficiadas con la apertura, particularmente algunas frutas y hortalizas, “no se puede negar que el sector agroalimentario mexicano en general ha sido el perdedor frente a Estados Unidos, en particular la producción de granos y cárnicos, las más importantes en el contexto nacional, donde la apertura ha resultado muy complicada”.
A raíz del TLCAN, en el caso de los granos, oleaginosas y cárnicos, México se ha vuelto más dependiente del exterior. El índice de autosuficiencia en estos productos era cercano al 80 por ciento en los años noventa, actualmente se registra en 65 por ciento, comentó.
Al solicitar al secretario estadunidense eliminar los obstáculos técnicos para los productos agroalimentarios mexicanos, el titular del CNA comentó que Estados Unidos exporta productos avícolas a México por cifras que alcanzan las 500 mil toneladas anuales, mientras México no ha podido exportar a ese país por cuestiones sanitarias, aún presentando regiones con niveles sanitarios similares a los de Estados Unidos”.
No obstante, reconoció que no todas las dificultades que enfrenta el sector se deben a la apertura, ya que existen problemas de estructura internos que no han sido resueltos, e indicó que es poco factible y conveniente la renegociación del tratado; en todo caso, podrían definirse acciones concretas para enfrentar este último proceso de apertura.
Yesaki Cavazos consideró que una solución sería promover el comercio en productos cuya competencia no genere distorsiones en los mercados de la otra parte, privilegiando a los de la zona de América del Norte, por encima de otros originarios de terceros países.
Finalmente, Jaime Yesaki se refirió a la aplicación pertinente de medidas sanitarias, “no se trata de la apertura irresponsable de fronteras, sino de establecer requisitos que salvaguarden la sanidad, sean objetivos y justificables técnicamente”.
Cuaresma, pretexto para disfrutar

En México el consumo anual per cápita de pescado es de 13 kilogramos y generalmente el mayor consumo se registra en época de Cuaresma.
Desgraciadamente, la población desconoce los beneficios que proporciona el consumir pescados y mariscos en cualquier época del año. Por ejemplo, sólo 100 gramos de pescado aportan entre 10 y 22 gramos de proteínas. Los pescados son fuente importante de vitamina A, la cual es indispensable para el crecimiento y el desarrollo de las células, la vista, el sistema inmunológico y para mantener saludable la piel.
La mayoría de las especies marinas del país son ricas en vitamina B12, vital para el sistema nervioso. Por otra parte, contienen vitamina D, necesaria para absorber calcio y fósforo, indispensables en la formación de huesos y dientes; asimismo, contienen hierro, componente esencial de la hemoglobina de la sangre y son fuente importante de selenio, mineral antioxidante que protege las células de los radicales libres causantes del envejecimiento.
Los pescados denominados “azules” como el atún, arenque, bonito, boquerón y sardina poseen carne oscura, sabor fuerte y los ácidos grasos que contienen (grasas poliinsaturadas) ayudan a proteger al corazón y al sistema circulatorio.
Los omega 3 son componentes estructurales del cerebro y de la retina durante el desarrollo temprano de las personas; son muy benéficos por sus efectos antiinflamatorios en las articulaciones y protegen contra los problemas cardiacos y circulatorios al evitar la formación de coágulos.
Aquí le presentamos las recomendaciones que con motivo de la Cuaresma publicó la Procuraduría Federal de Consumidor para comprar pescados de la mejor calidad:
Al comprar pescado fresco, observe que el producto presente olor a mar, tenga un aspecto brillante y escamas bien adheridas, la carne debe ser consistente (no debe sumirse al oprimirla), los ojos deben verse saltones, firmes, brillantes y transparentes, además las agallas deber ser color rosado o rojizo y de olor agradable.
En caso de comprar pescado congelado verifique que las piezas estén firmemente congeladas, los filetes de mejor calidad se presentan envueltos individualmente con plásticos impermeables para evitar su deshidratación y las bolsas o empaques no deben presentar escurrimientos, manchas de humedad ni cristales de hielo, ya que esto es señal de descongelación y recongelación del producto.
Procure comprar pescado entero, pues además de los filetes puede utilizar la cabeza y los huesos para preparar deliciosos caldos y sopas; recuerde comprar el producto el mismo día que lo consumirá para aprovechar la frescura y rechace el producto si presenta olor a amoniaco, pues es característico de proteínas en descomposición.

Nombre Temporada
Acamaya Febrero
Barrilete Septiembre a noviembre
Botete Marzo a mayo, diciembre
Camarón Mayo, octubre a diciembre
Cornuda Enero, marzo, septiembre a diciembre
Chucumite Septiembre a noviembre
Esmedregal Febrero, junio a diciembre
Langostino Julio, octubre a diciembre
Robalo Enero a marzo, octubre a diciembre
Trucha Julio a agosto
Fuente: Revista del Consumidor, número 361, marzo de 2007.

2 de marzo de 2007

Cultivos transgénicos en México

Cultivos transgénicos: una alternativa de solución

Isabel Zavala De la Rosa

México importa más de cinco millones de toneladas de maíz al año, lo que significa más del 30 por ciento del consumo nacional, afirmó Rafael Herrera Estrella.
Actualmente, los seres humanos utilizan el maíz en actividades industriales como la producción de biocombustibles (etanol), y en los últimos dos años el consumo de maíz relacionado con esta actividad ha aumentado de forma dramática, pues los norteamericanos tienen políticas para incorporar biocombustibles a la gasolina y al diesel con el objetivo de disminuir el índice de contaminación producido por vehículos automotores; lo mismo está sucediendo en Europa, situación que ha empezado a hacer presión en el precio del grano.
Pero el maíz no será el único afectado, después se empezarán a utilizar las oleaginosas y algunos otros granos como sorgo, arroz o trigo, lo que causará un problema importante de demanda a nivel mundial, por lo que habrá que estar preparados. Para los estadunidenses no es problema, pues presentan un importante exceso en la producción de maíz, trigo y soya.
Herrera Estrella afirmó en conferencia que el uso de cultivos transgénicos es una alternativa que el gobierno mexicano debe tomar muy en serio para solucionar el problema del desabasto de algunos productos, pues los beneficios están demostrados.
El científico aseguró que el uso de la biotecnología en alimentos sigue incrementándose a nivel internacional. “Durante el 2006 hubo un aumento de 13 por ciento en el área de utilización de cultivos genéticamente modificados. El incremento se presentó principalmente en países en desarrollo”, comentó.
Indicó que la superficie cultivada acumulada desde 1996 (primer año en que se sembraron de manera importante cultivos transgénicos) hasta el 2006, “no es nada despreciable”: 576 millones de hectáreas.
“De los productos obtenidos en estos 576 millones de hectáreas, una gran parte ha sido utilizada para consumo humano y animal; no obstante, hasta la fecha no ha habido ningún reporte que indique que el consumo de estos productos pudiera ocasionar algún daño a la salud animal o humana”, subrayó.
En la actualidad son 10.3 millones de agricultores quienes están utilizando cultivos biotecnológicos, mientras que en el 2005 la cantidad ascendía a 8.5 millones. Cabe señalar que el 90 por ciento son agricultores de bajos recursos en países emergentes.
Además, de 6 mil 500 millones de pobladores en el mundo, más del 50 por ciento (3 mil 600 millones) viven en los 22 países que sembraron cultivos biotecnológicos en 2006.
Rafael Herrera agregó que los países con una mayor población mundial han decidido utilizar esta tecnología para poder subsanar su abasto de alimentos, “y no caer en problemas como los que estamos viviendo ahora con el maíz, en donde la producción nacional no es suficiente”.
En Latinoamérica, Argentina está sembrando 18 millones de hectáreas. Brasil siembra soya y algodón e incrementó su producción 22 por ciento con respecto al 2005, llegando a 11.5 millones de hectáreas, es decir, aumentaron casi 3 millones de hectáreas; cabe destacar que están por iniciar el cultivo de maíz transgénico, refirió.
En el caso de nuestro país, la superficie cultivada no llega a las cien mil hectáreas y es esencialmente de algodón BT (resistente a insecticidas).
Por su parte, Sudáfrica siembra maíz transgénico en 1.4 millones de hectáreas para alimento humano y animal.
Herrera Estrella recalcó que los cultivos transgénicos más sembrados a nivel mundial son soya, maíz, algodón y canola, pero hay algunos otros como papaya, calabaza y tomate en superficies mucho más modestas.
Las características que con mayor fuerza han llamado la atención de los agricultores en los cultivos biotecnológicos son: tolerancia a herbicidas, resistencia a insectos y la combinación de estos dos.
El aumento más importante se ha registrado en la siembra de cultivos transgénicos tolerantes a herbicidas, debido a que ésta es la característica que más beneficios trae a los productores, comentó.
Asimismo, en el futuro las variedades que predominen serán aquellas que combinen la tolerancia a herbicidas y la resistencia a insectos; sin embargo, hay otras características, como la resistencia a enfermedades virales, bacterias y hongos, mismas que ya han sido sembradas pero en menor medida.
Finalmente, el reconocido científico mexicano afirmó que actualmente existen variedades que están en desarrollo, las cuales presentan mayor contenido de aminoácidos esenciales y vitaminas, aceites que son menos dañinos a la salud, y más adelante vendrán variedades tolerantes a la sequía y a la salinidad, problemas agronómicos de gran importancia a nivel mundial, sobretodo para países en desarrollo.

Impacto a nivel mundial

Soya: 91 millones de hectáreas.*
El 64 por ciento es transgénica.
Algodón: 35 millones de hectáreas.*
El 38 por ciento es transgénico.
Canola: 27 millones de hectáreas.*
El 18 por ciento es transgénica.
Maíz: 148 millones de hectáreas.*
El 17 por ciento es transgénico.
* Hectáreas sembradas a nivel mundial.
Fuente: ISAAA 2006