16 de marzo de 2007

Cuaresma, pretexto para disfrutar

En México el consumo anual per cápita de pescado es de 13 kilogramos y generalmente el mayor consumo se registra en época de Cuaresma.
Desgraciadamente, la población desconoce los beneficios que proporciona el consumir pescados y mariscos en cualquier época del año. Por ejemplo, sólo 100 gramos de pescado aportan entre 10 y 22 gramos de proteínas. Los pescados son fuente importante de vitamina A, la cual es indispensable para el crecimiento y el desarrollo de las células, la vista, el sistema inmunológico y para mantener saludable la piel.
La mayoría de las especies marinas del país son ricas en vitamina B12, vital para el sistema nervioso. Por otra parte, contienen vitamina D, necesaria para absorber calcio y fósforo, indispensables en la formación de huesos y dientes; asimismo, contienen hierro, componente esencial de la hemoglobina de la sangre y son fuente importante de selenio, mineral antioxidante que protege las células de los radicales libres causantes del envejecimiento.
Los pescados denominados “azules” como el atún, arenque, bonito, boquerón y sardina poseen carne oscura, sabor fuerte y los ácidos grasos que contienen (grasas poliinsaturadas) ayudan a proteger al corazón y al sistema circulatorio.
Los omega 3 son componentes estructurales del cerebro y de la retina durante el desarrollo temprano de las personas; son muy benéficos por sus efectos antiinflamatorios en las articulaciones y protegen contra los problemas cardiacos y circulatorios al evitar la formación de coágulos.
Aquí le presentamos las recomendaciones que con motivo de la Cuaresma publicó la Procuraduría Federal de Consumidor para comprar pescados de la mejor calidad:
Al comprar pescado fresco, observe que el producto presente olor a mar, tenga un aspecto brillante y escamas bien adheridas, la carne debe ser consistente (no debe sumirse al oprimirla), los ojos deben verse saltones, firmes, brillantes y transparentes, además las agallas deber ser color rosado o rojizo y de olor agradable.
En caso de comprar pescado congelado verifique que las piezas estén firmemente congeladas, los filetes de mejor calidad se presentan envueltos individualmente con plásticos impermeables para evitar su deshidratación y las bolsas o empaques no deben presentar escurrimientos, manchas de humedad ni cristales de hielo, ya que esto es señal de descongelación y recongelación del producto.
Procure comprar pescado entero, pues además de los filetes puede utilizar la cabeza y los huesos para preparar deliciosos caldos y sopas; recuerde comprar el producto el mismo día que lo consumirá para aprovechar la frescura y rechace el producto si presenta olor a amoniaco, pues es característico de proteínas en descomposición.

Nombre Temporada
Acamaya Febrero
Barrilete Septiembre a noviembre
Botete Marzo a mayo, diciembre
Camarón Mayo, octubre a diciembre
Cornuda Enero, marzo, septiembre a diciembre
Chucumite Septiembre a noviembre
Esmedregal Febrero, junio a diciembre
Langostino Julio, octubre a diciembre
Robalo Enero a marzo, octubre a diciembre
Trucha Julio a agosto
Fuente: Revista del Consumidor, número 361, marzo de 2007.

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