19 de marzo de 2005

¿Estamos jugando a ser Dios?

La otra cara de los transgénicos

Isabel Zavala De la Rosa

Los productos transgénicos llegaron al campo y a la mesa de México, aun cuando siguen existiendo numerosas controversias respecto a sus consecuencias para la salud humana y para el ecosistema.
En el marco de la Primera Convención Nacional de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), el doctor Agustín López Munguía Canales, investigador del Instituto de Biotecnología de la UNAM, aseguró en su conferencia “Transgénicos status actual en México” que existe una gran desinformación con respecto a los alimentos transgénicos.
La tecnología genética hace posible que los alimentos sean más nutritivos, las plantas sean más resistentes a plagas, lo que permitirá que los cultivos se aprovechen al máximo y se evitaría la extinción de especies en ese peligro, entre otras cosas, pero los aspectos negativos son también interesantes y han creado un debate a nivel mundial.
El investigador del Instituto de Biotecnología de la UNAM, explicó que gracias a la biotecnología se han podido desarrollar herramientas que permiten analizar cómo está estructurado el material genético, permitiendo de esta forma mover dicho material genético de una especie a otra, es decir, se puede tomar el gen de una bacteria y colocarlo en una planta o un gen de ser humano se le puede poner a una bacteria.
Con esta tecnología, según el doctor Agustín López, se pueden lograr grandes avances en cuanto a salud y alimentación a nivel mundial.
Además agregó que la biotecnología ha permitido que en la actualidad los diabéticos ya no tengan que inyectarse insulina extraída de un animal, con las consecuencias en términos inmunológicos que puede haber. Además, en el caso de quienes padecen anemia, ya existe una gran variedad de proteínas transgénicas en el mercado farmacéutico.
“Científicos que buscaban oportunidades en la aplicación de la ciencia, pensaron en que podrían transformar plantas para generar mejores variedades y una de las primeras plantas que se transformaron por la importancia que juega en la alimentación fue el maíz”, aseguró López Munguía.
Asimismo, el investigador reconoció que si no se hubieran desarrollado todas las técnicas de productividad con alto rendimiento que conocemos en la actualidad, hoy en día no alcanzarían los suelos para producir suficiente alimento.
La población tiene información que generalmente no está sustentada científicamente, aseguró el López Munguía. Se ha hablado mucho a cerca de los problemas que podría generar el hecho de consumir alimentos transgénicos y las consecuencias a nivel ecológico, pero la diferencia está, según el investigador de la UNAM, en que durante años se ha estado dañando al medio ambiente con pesticidas para que las plantas puedan desarrollarse; ahora con semillas genéticamente modificadas, los niveles de pesticidas se reducen, pues las plantas son más resistentes a las plagas, lo que echa abajo la teoría de que los transgénicos contaminan más.
Sin embargo, el doctor Agustín López Munguía Canales, también aclaró que existen preocupaciones reales relacionadas con los transgénicos, pues hay excesos que podrían llegar a tener repercusiones negativas para lo seres humanos y es precisamente esto lo que se debe evitar; por lo que el tema se debe legislar adecuadamente.
Por otro lado, en cuanto a las compañías transnacionales que son quienes han desarrollado las semillas transgénicas, dijo que es posible que se apoderen del campo mexicano, como lo han hecho con otros sectores. De tal forma que subrayó la necesidad de mejorar y enriquecer las investigaciones mexicanas en las que se tome dicha tecnología como nuestra para no perder la soberanía de nuestros suelos.
Finalmente, advirtió que México no puede quedar fuera de este avance tecnológico en alimentos, pues si así lo hiciera, las exportaciones del campo mexicano serían nulas, ya que otros países exigen la calidad que proporcionan los productos transgénicos.

No hay comentarios.: