Nutritivos, pero algunos engañosos

Isabel Zavala De la Rosa

Según la Unión Nacional de Avicultores (UNA), en nuestro país el consumo de huevo por habitante se incrementa año con año. Durante el 2006 el consumo per cápita fue de alrededor de 22 kilogramos, siendo los niños los principales consumidores de este producto.
Datos de la UNA revelan que México es el sexto productor mundial de huevo; en promedio se producen 103 millones de cajas a nivel nacional y es el Distrito Federal la entidad en donde mayor cantidad de huevo se comercializa.
Es así que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), a través del Laboratorio Nacional de Protección al Consumidor, realizó durante los últimos meses del 2006 un estudio de calidad a 24 marcas de huevo (15 blanco y nueve rojo).
El organismo concluyó que la mayoría de los productos analizados cumplen con los contenidos nutrimentales que se deben esperar de un huevo regular; es decir, alrededor de 12 por ciento es proteína y 11 por ciento grasa.
El contenido de colesterol está entre los mil 100 y mil 600 miligramos por 100 gramos de yema. La excepción fueron las marcas Mr Egg, que contiene alrededor de la tercera parte de colesterol de un huevo convencional y San Juan Light, que contiene casi la mitad.
En lo referente al ácido Omega 3, la mayoría tiene un contenido entre 100 y 200 miligramos por 100 gramos de huevo, lo que puede considerarse pobre si se compara con otros alimentos ricos en Omega 3 como la sardina o el atún aleta amarilla enlatados, cuyos aportes son, respectivamente, de alrededor de 4 mil y 5 mil miligramos por 100 gramos de producto; o bien algunos pescados crudos como sierra o cazón, cuyos aportes son de alrededor de 2 mil miligramos por 100 gramos de producto.
La Profeco explicó que las excepciones fueron tres marcas con aportes significativamente mayores de ácidos grasos que los huevos convencionales: la marca Bachoco Enriquecido rojo y blanco, los cuales aportan, respectivamente, alrededor de cinco y cuatro veces más que un huevo convencional; la marca San Juan Light rojo y blanco que contienen alrededor de tres veces más; y la marca Rich & Low blanco, cuyo aporte es casi cuatro veces mayor.
Con respecto a los huevos llamados orgánicos, denominación que se refiere a productos que han sido certificados de estar libres de antibióticos y hormonas, presentan un aporte similar a la de los convencionales.
Asimismo, la procuraduría indicó que las marcas que dicen contener características especiales aumentan su costo por kilogramo de 50 a 100 por ciento en comparación con el huevo regular.
Sin embargo, se encontró que diversas marcas presentan información engañosa o falta de veracidad, como la marca San Juan Light rojo y blanco, la cual usa la de nominación light pero presenta un aporte calórico aproximadamente igual a los demás; asimismo la marca Mamá Gallina dice estar enriquecida con vitaminas y minerales, pero contiene cantidades similares a las de un huevo convencional. Por su parte la marca Bachoco Enriquecido rojo y blanco no cumplió con el contenido declarado de vitamina A.
Cabe señalar que el aporte nutrimental del huevo no depende del color de la cáscara que según se ve depende sólo de la raza de la gallina.