6 de noviembre de 2006

Víctimas de las grandes cadenas

Desaparecen tienditas, mercados y tianguis

Isabel Zavala De la Rosa

Los mercados populares manifiestan una clara tendencia a la baja en su número de clientes.

Un artículo publicado en la Revista del Consumidor de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), reveló que según datos recabados en los censos económicos de 1988, por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), en el país existían 5 mil 756 supermercados o tiendas de autoservicio, mientras que entre mercados y tianguis habían cerca de 11 mil 832 bajo el rubro de “comercios de alimentos al por menor”.
En los censos económicos del año 2004, el número de supermercados y tiendas de autoservicio aumentó a 23 mil 183. “Aunque el INEGI carece de datos actualizados sobre el número de mercados, es evidente que el incremento en la presencia de supermercados resta espacio y presencia a los mercados tradicionales”, subrayó la publicación.
No obstante, expuso la revista, para quienes tienen menores ingresos, los mercados y tianguis siguen siendo la mejor opción, pues este segmento de la población adquiere en este tipo de comercio el 48 por ciento de las frutas y hortalizas que consumen a diario, 61 por ciento de las carnes y sus derivados, 81 por ciento del pescado, casi la mitad de huevos y grasa y 65 por ciento de los granos y legumbres.
El Distrito Federal, mismo que se destaca por su predominio en el abasto alimentario, en la actualidad cuenta con 312 mercados públicos, a los cuales acuden semanalmente alrededor de dos millones de consumidores, además se contabilizan mil 12 tianguis semanales (144 al día).
El artículo publicado en octubre explicó que la rápida urbanización, el crecimiento demográfico que ha experimentado nuestro país en las últimas décadas, el incremento del poder adquisitivo, así como los avances en tecnología y en vías de comunicación, son factores que explican el crecimiento e impacto de los supermercados en el medio urbano de nuestro país.
De forma similar, las “tienditas de la esquina” sufren con la proliferación de supermercados y tiendas de conveniencia; estas últimas han provocado “una auténtica crisis en las tiendas de barrio o colonia”.
Información proporcionada por la Asociación Nacional de Abarroteros Mayoristas (ANAM) a la revista, reveló que en la actualidad el número de tiendas de conveniencia establecidas a lo largo del territorio nacional es de más de 42 mil 600, con un crecimiento constante de 16.8 por ciento del 2002 al 2005. Por otra parte, se calcula que existen 750 mil establecimientos del giro del abarrote (detallistas, medios mayoristas y mayoristas). Cabe destacar que por cada tienda de autoservicio que se instala, se ven afectadas al menos 50 tiendas en un radio de cinco kilómetros. “Cuando las tiendas detallistas se encuentran ubicadas cerca de grandes autoservicios, en promedio permanecen en funcionamiento 2.2 años”, señaló Arturo Monroy, director general de la ANAM.
Un aspecto importante a subrayar es que los dueños de las tiendas tradicionales no cuentan con los recursos necesarios para modernizar y con ello mejorar sus negocios.
La publicación mensual, señaló que entre los inconvenientes que presentan los mercados tradicionales se encuentran que no ofrecen horarios extendidos –posteriores a las jornadas laborales–, existe escasa o nula publicidad, prácticas comerciales ineficientes, fallas en la administración comercial, condiciones sanitarias inadecuadas y falta de crédito a los consumidores, entre otros.
Un aspecto trascendental que ha provocado el aumento en compras en supermercados es la incorporación de la mujer al mercado laboral, pues las largas jornadas de trabajo no permiten llegar a tiempo a comprar los alimentos o cualquier producto a las tiendas tradicionales, pero sí a los autoservicios. Por otra parte, también sobresale el papel que juegan los medios de comunicación, “los cuales impactan de forma importante en las prácticas de consumo y dieta de los compradores”.
No obstante, el artículo aseveró que el comercio tradicional siempre cumplirá una función importante en las necesidades básicas de la población. “Este tipo de comercio no desaparecerá porque es indispensable, es un vehículo para el consumo y la distribución de productos alimenticios y de todo tipo”.

Promedio de ingresos por una venta en una tiendita.
35 pesos
Promedio de ingresos por una venta en una tienda de autoservicio. 250 pesos
Transacciones comerciales que se realizan cada 24 horas en las tiendas de abarrotes a nivel nacional. 30 millones

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